Artículo
Por un 5G sostenible con el medioambiente
Vivimos un periodo de fuertes turbulencias y grandes cambios tecnológicos, sociales y medioambientales. Por un lado, estamos en una situación de urgencia ante el cambio climático y por el otro, el cambio tecnológico está siendo excepcional y el 5G se vislumbra como un prometedor habilitador de la innovación.
Es hora de actuar contra el cambio climático
Los científicos lo pueden decir más alto, pero no más claro. Si la temperatura global del planeta supera en más de 2 º C la temperatura de la era preindustrial, la vida humana se volverá insostenible en nuestro planeta.
El objetivo, por lo tanto, es conseguir una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 5% cada año. Pero, mientras tanto, el sector digital incrementó sus emisiones un 6% en el 2020.
Desde Nae creemos en la tecnología con sentido, y, ante este escenario, ser parte de la solución y no del problema significa adherirse a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de las Naciones Unidas y actuar de forma decidida.
En este sentido, apoyamos tanto a nuestros clientes que han dado el paso de definir metas medioambientales ambiciosas para alcanzar la neutralidad en carbono entre 2040 y 2050, como a las organizaciones que están en fase de evaluación de su estrategia.
Beneficios y posibles costes medioambientales del 5G
La conectividad 5G consta como uno de los elementos claves de los fondos Next Generation EU, el plan de recuperación y resiliencia de la Unión Europea.
El 5G aporta una velocidad y un volumen de datos sin precedentes y los casos de uso actuales prometen beneficios sociales como los siguientes:
La conectividad en el ámbito rural, facilitando así el reequilibrio demográfico, social y medioambiental de nuestros territorios.
La agricultura de precisión para una óptima gestión de los recursos naturales.
Sin embargo, el despliegue de dicha tecnología no está exenta de coste medioambiental.
Aunque la eficiencia energética de los equipos 5G es muy superior a sus antecesores del 4G, la gran cantidad de datos que maneja aumenta el tráfico de forma exponencial:
Mirar la foto global también requiere tener en cuenta la fabricación de nuevos equipos (dicha producción corresponde al 40% de la contaminación del sector):
El impacto también afecta al aumento del tráfico y la creación de nuevos sitios físicos y el uso de equipos activos on the edge, que consumen más energía:
¿Cómo podemos contribuir a la sostenibilidad tecnológica?
Desde Nae abogamos por una digitalización sostenible, aportando una visión holística:
Eco-concepción de los casos de uso y despliegues: significa identificar casos de uso de 5G enfocados a la actividad de nuestros clientes que generen beneficios tanto económicos como medioambientales y sociales. También planteamos que los futuros proyectos de despliegue se definan con un claro criterio de sostenibilidad, desde la optimización logística al apagado simultáneo de las redes anteriores.
Seleccionar los proveedores más “verdes”: el proceso de compras es una formidable palanca de cambio ecológico. Tenemos la oportunidad de seleccionar los proveedores más capaces técnicamente, pero también responsables con el planeta, incluyendo criterios de desempeño social y medioambiental en los pliegos y procesos de licitaciones que gestionamos.
Medir el impacto medioambiental: “Lo que no se mide, no se puede mejorar”. Medir los consumos y potenciales ahorros energéticos de los casos de uso es un paso fundamental para tomar conciencia de nuestro impacto actual y tomar decisiones para mejorarlo.
Nuestra forma de enfrentarnos a este gran reto para mitigar el cambio climático es a través de la colaboración y las alianzas con partners, empresas, administraciones públicas y la comunidad de ciudadanos que nos rodea.
Queda mucho camino por recorrer, pero sin duda el premio merece la pena: ni más ni menos que nuestra supervivencia como especie.