Caso de estudio
Casos de éxito de gamificación en la empresa
Aprender jugando comporta numerosas ventajas respecto a los modelos tradicionales, tanto para la empresa como para las personas. Todos ganamos
La preocupación por adquirir el talento adecuado, la búsqueda de modelos de aprendizaje continuo entre los empleados, el alineamiento hacia los objetivos de la organización de personas cada vez más heterogéneas y la falta de agilidad para responder a los cambios son, entre otros, los retos más grandes a los que se enfrentan ahora mismo las organizaciones.
La nueva era empuja a las organizaciones hacia experiencias de aprendizaje continuas, que permitan a los colaboradores adquirir habilidades de manera rápida y fácil. En cambios culturales en los que se adoptan nuevas metodologías, el uso de mecanismos digitales como la gamificación son el elemento idóneo para asegurar la participación e involucración del trabajador, consiguiendo aprender con una experiencia AA (Anytime, Anywhere) diferencial.
Dando continuidad al artículo sobre la importancia de la gamificación en los recursos humanos, estas son las claves de algunos de nuestros casos de éxito de gamificación en la empresa para optimizar el talento y los recursos:
Fomento de la competitividad
En el caso de uno de nuestros clientes, especializado en servicios bancarios, se buscaba mejorar los resultados de asistencia y éxito en formaciones regladas y obligatorias para la empresa. Al ser una compañía con alta rotación, muchas personas debían hacer la formación, por lo que la gamificación también se presentaba como una alternativa muy interesante asociada al ahorro de costes.
Al inicio del proceso no se desestimó la formación presencial, por lo que se optó por compaginar el modelo tradicional con la gamificación. De esta manera fuimos capaces de medir el conocimiento de partida de los colaboradores, justo después de su asistencia a la formación presencial, que era un 40% de media de aciertos. En dos semanas, gracias a la gamificación, se aumentó la cifra a más de un 80% de aciertos, consiguiendo además una participación del 89%.
Esta formación gamificada la realizamos a través de la aplicación móvil SmartQuiz. Los usuarios entrenan contra el sistema, pero también pueden retarse entre ellos. Esa competitividad es la que fomenta que la gente participe, y aprenda.
Ahorro de costes y uniformización del conocimiento
Uno de nuestros clientes, enfocado a la formación en digitalización y conocimiento específico de servicios financieros, tenía el reto de reunir a todo el personal humano en un único punto para realizar formaciones a equipos concretos. En este caso, al operar a nivel mundial, le suponía una inversión alrededor del millón de euros. A través de la gamificación, no solo logró reducir los costes, sino que consiguió una participación del 65%, superando la barrera histórica del 30%.
Aparte del ahorro económico y la flexibilidad de los horarios, la gamificación también permite uniformizar el conocimiento entre diferentes colectivos de personas, rompiendo incluso barreras geográficas. Asimismo, se genera el sentimiento de organización y de pertenencia a un grupo, consiguiendo que se compartan mejores prácticas e información entre los involucrados.
Aumento de la retención del conocimiento
En otro caso, nos encontramos ante un temario complejo que requería de un conocimiento muy elevado en temas muy específicos. El objetivo era explicar el funcionamiento de los procesos para asegurar la eficacia en la prestación del servicio y reducir riesgos.
Uno de los mayores retos en métodos formativos es ser capaces de despertar un interés real en el colaborador, ya que suelen ser procesos tediosos, ya sea por el temario en sí o por la falta de motivación.
Además de pasar de un 58% de aciertos a un 85% en solo dos semanas y conseguir un engagement del 95%, se detectó que el pico de actividad era muy alto en fin de semana.
Pese a ser un tema denso, se consiguió que los usuarios fueran activos en su tiempo libre, alcanzando una retención del conocimiento muy alta: tres meses después, al repetir la evaluación, los participantes registraron un 83% de aciertos. Es decir, solo se “perdió” un 2% de lo adquirido.
Actualmente estamos trabajando en otro caso con una plataforma de e-learning tradicional sobre la que se ha montado por encima la gamificación, con metáforas a medida en un mundo ambientado en las rutas del comercio (la ruta de la seda de Marco Polo o el Galeón de Manila, entre otras). Todavía está en marcha, por lo que aún no se tienen resultados, pero se está dando mucha importancia al componente de entretenimiento en este tipo de escenarios.
Si quieres fomentar la retención del conocimiento y el talento participativo en tu empresa, con resultados medibles, anímate a utilizar la mecánica del juego en contextos no lúdicos como la educación o el trabajo. Está demostrado que aprender jugando comporta numerosas ventajas respecto a los modelos tradicionales, tanto para la empresa como para las personas. Todos ganamos.