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Big data y analytics: un tándem imparable
Ya no se trata de buscar respuestas en los datos sino de formular las preguntas adecuadas
En los últimos años ha irrumpido con fuerza un término que genera interés y desconcierto a partes iguales. Hablamos del big data. A pesar de que son muchas las maneras de interpretar y entender este concepto, definimos big data como un conjunto de datos con características especiales de volumen (alta cantidad), velocidad (generados a alta velocidad) o variedad (de diferentes tipos, estructurados o no, provenientes de diferentes fuentes) que requieren de la utilización de nuevas técnicas de procesado que nos permitirán obtener nuevo conocimiento, mejorar la toma de decisiones en nuestro negocio y optimizar procesos.
Relacionado con ello, cabe hablar de la analítica (analytics), que hace referencia a aquellos algoritmos matemáticos y modelos estadísticos que utilizaremos para procesar nuestros datos, ya sea con fines descriptivos (identificación de patrones) o predictivos (estimación de valores futuros).
Es cierto que todo esto nos recuerda mucho a lo que tradicionalmente venimos conociendo como business intelligence. Sin embargo, hay dos factores diferenciales que motivan el cambio de denominación. El primero es el crecimiento exponencial de la cantidad de datos que generamos y almacenamos. Sin entrar en cifras concretas, ya en 2013 se estimaba que en los dos años anteriores se habían generado y almacenado más datos que en toda la historia de la humanidad. Es una nueva realidad a la que no pueden hacer frente las herramientas tradicionales. El segundo factor diferencial es la drástica reducción que se está produciendo en los costes de almacenamiento y procesado, que permite que sea viable tanto técnica como económicamente para una organización tratar de obtener beneficios de todos los datos disponibles.
Esto nos conduce a un nuevo paradigma en el que debemos cambiar nuestra manera de manejar la información. Ya no se trata de buscar respuestas en los datos, sino de ser capaces de aprovechar todas las fuentes de información a nuestro alcance y formular las preguntas adecuadas.
Implantación incipiente
Comienzan a aparecer ya numerosos casos de uso que están demostrando la alta utilidad del big data para el negocio. Es el caso de las industrias de la banca, el retail, las utilities y las telco, que están liderando la adopción de soluciones basadas en estas tecnologías para crear nuevos modelos de negocio. Centrándonos en la industria de las telecomunicaciones, algunos casos de uso que se vienen implementando son:
Mantenimiento preventivo de infraestructuras: a partir del análisis de los datos recogidos por sensores en toda la red se consiguen detectar fallos en los equipos antes de que ocurran, evitando cortes en la red mediante actuaciones preventivas.
Análisis de los registros de llamadas (CDR): posibilidad de analizar millones de llamadas por segundo para descubrir patrones de fallos y sus causas.
Optimización de la inversión en infraestructuras: el análisis masivo de los datos de rendimiento y utilización de las redes permite planificar el crecimiento de forma más eficiente.
Redistribución de ancho de banda en tiempo real: a través del análisis de la actividad en la red, así como de fuentes externas como las redes sociales, se pueden predecir patrones de comportamiento que pueden ocasionar saturaciones en la red, lo cual permite realizar actuaciones preventivas que mantengan los SLA.
Recomendaciones de nuevos productos: mediante el conocimiento exhaustivo de los patrones de comportamiento de los clientes, los sistemas NBA (next best activity) realizan la mejor selección de nuevos productos a ofrecerles.
El big data no es una moda. Tenemos el convencimiento de que puede aportar beneficios muy importantes en prácticamente cualquier sector o industria, incluso en el ámbito de la administración pública, donde está siendo clave en el desarrollo de las smart cities.
Implantar una solución de big data en la empresa
El abanico de soluciones tecnológicas entre las que elegir es amplísimo y no deja de crecer, lo cual puede suponer una barrera de entrada para muchas empresas y organismos públicos que carecen de profesionales especialistas en estas nuevas tecnologías. Ante esta situación, un buen asesoramiento será fundamental a la hora de definir un proyecto piloto que permita evaluar los beneficios que se podrían obtener mediante la utilización de big data & analytics. Será necesario llevar a cabo un trabajo de investigación para identificar las fuentes de datos de mayor valor (tanto internas como externas) y de selección de las mejores tecnologías, con especial interés en las herramientas de visualización, que resultarán fundamentales en la toma de decisiones.
La naturaleza de los datos está cambiando y nos encontramos ante el reto de poder aprovechar todas las nuevas fuentes de información disponibles para generar nuevo conocimiento que nos ayude en la toma de decisiones de negocio.