Actualidad
Tu carrera profesional y tu propósito personal están conectados
Todos tenemos un motivo para existir. Las organizaciones deben ayudar a las personas a descubrir el suyo, pero sin definirlo, solo acompañando.
En esencia, todas las personas buscamos aprender, aportar valor, hacer un buen trabajo, crecer… y, por eso, estamos constantemente ocupadas.
Todos los seres humanos buscamos, de forma más o menos explícita, un significado a lo que hacemos y vivimos.
Tiene sentido que una de las cuestiones que más nos preocupa en el entorno laboral sea la carrera profesional. Queremos tener la seguridad de que en la empresa en la que trabajamos podamos aprender, tener más impacto y asegurar nuestro futuro, siendo más empleables por si un día tenemos la necesidad de cambiar de compañía.
La manera en que muchas organizaciones dan solución a esta necesidad es definiendo trayectorias profesionales pautadas que marcan exactamente el camino del éxito. “Primero te formas en esto, luego haces un movimiento lateral, del departamento de Finanzas al de Operaciones, llevas equipo, te formas en liderazgo, luego cambias a Ventas, haces un MBA y puedes ser hasta directora general”.
Tendemos a pensar que estas trayectorias estáticas nos dan tranquilidad, pero en realidad nos generan mucha ansiedad. Estas no nacen de nuestras necesidades, sino de lo que otras personas dicen que hay que hacer para ser valioso en estas organizaciones. Además, dejan poco margen a la libertad de elección y no se adaptan a las exigencias cambiantes del negocio.
Esto nos lleva a una constante preocupación por que alguien nos diga cuál es el siguiente paso, en qué me tengo que formar para progresar, qué camino debo seguir, qué tren no puedo perder. Y de ahí pasamos a una eterna insatisfacción porque nunca somos nosotros los que decidimos sobre estas decisiones personales. No acabamos de conectar este camino con nuestras necesidades reales, nuestra voluntad y nuestro ser.
Todo el mundo tiene ikigai, que podría traducirse como “un motivo para existir”. Algunas personas ya lo han descubierto y otras lo llevan dentro de forma inconsciente. Y este es el grave error que estamos cometiendo en las organizaciones: hay que dejar de marcar el camino de los demás y devolver este poder a las personas. Cada uno puede marcar su propio trayecto, decidiendo qué necesita aprender en cada momento y qué tipo de trabajo es el que mejor le funciona para evolucionar. ¡Es mucho mejor dejar de matar la creatividad de las personas!
Nadie puede tomar mejores decisiones para ti que tú mismo/a.
Desde hace dos años, en Nae nos estamos atreviendo a hacer las cosas de otra forma, empezando por el principio, por ayudar a las personas a descubrir sus pasiones, su propósito, su ikigai. Devolviendo el poder de definir la trayectoria profesional a cada individuo para que pueda decidir qué necesita aprender y qué trabajo desempeñar.
Categorías relacionadas
ÚneteOtras noticias
¿Qué sabes del 'inbound recruiting'? ¿Y del 'buddy'? Así es nuestro proceso de selección
Te contamos las diferentes fases del proceso y por qué es tan importante la experiencia que generamos en las personas
Personas auténticas: el pilar sobre el que construimos Nae
Queremos explicarte nuestra forma de hacer, nuestros valores y principios y por qué eres tan importante para nosotros
¿Cómo acompañamos a las personas a diseñar su propio desarrollo profesional?
Las personas que cada día se plantean cómo crecer son las que aportan un valor diferencial